Es un hotel moderno en una ubicación tranquila con un montón de pequeños extras. El personal es excelente, el desayuno es delicioso. El ambiente de todo el hotel es tranquilo. Las habitaciones son climatizadas y tienen un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo. Cama súper cómoda con almohadas de plumón y almohadas hipoalergénicas. Quedarse aquí es una experiencia relajante.

Hotel moderno y elegante. Personal amable y servicial. Habitación amplia y limpia con cama cómoda. Desayuno delicioso con variedad de opciones. Estacionamiento gratuito en frente del hotel. Buena ubicación para acceder a la red de carreteras. Recomendaría este hotel sin dudarlo.

No me puedo quejar de nada.

La ubicación es tranquila y estupenda para los que visitan Laval por primera vez. La habitación que nos dieron tenía un climatizador y un sofá.

Aquí me dieron una habitación ordenada, espaciosa con camas grandes y cómodas, y los empleados fueron acogedores y mantuvieron todo muy limpio.

Un hotel pequeño pero limpio y moderno. Habitaciones amplias y modernas con duchas modernas. Personal amable y servicial. Buena ubicación y estacionamiento seguro. Desayuno delicioso y variado.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

El hotel era muy limpio y tenía un personal servicial. La habitación era lo suficientemente espaciosa y de buen tamaño con vistas a la calle. La ubicación era buena, al lado de un parque empresarial, un restaurante, y del ferry. Además, fui al lago, que está a 55 minutos a pie.

Qué sorpresa tan agradable en una fría noche de diciembre! Reservamos a última hora y nos encontramos con un hotel nuevo, limpio, moderno y elegante, con un personal muy amable, servicial y acogedor. La habitación era encantadora y cálida cuando llegamos en una noche fría de diciembre. La cama era grande y muy cómoda, con sábanas de algodón blanco crujientes y lámparas de noche para leer , además de enchufes eléctricos y puertos USB suficientes que fueron muy útiles para cargar nuestros teléfonos. El baño era de buen tamaño y la ducha italiana era potente y lujosa. El aparcamiento estaba justo fuera de nuestra habitación, casi como un motel, y no tuvimos la molestia de subir y bajar escaleras. ¡Muy recomendable!

El único problema fue que no había muchos restaurantes en la zona y solo uno decente.